Aquí, los cuentos creados por los chicos y sus familias

Amigos mágicos
Había una vez un pajarito llamado Piquito y un osito llamado Osías, eran amigos, vivían en el bosque y les gustaba mucho jugar a orillas del río.
Un día estaban jugando a la mancha garrapata y se encontraron con dos regaderas, que eran hermanitas y que además eran ¡mágicas!; eran muy amables y amistosas, y pronto se hicieron todos amigos. Comenzaron a jugar todos juntos, corrían, saltaban muy contentos, cuando de pronto: ¡paf! Piquitos y Osías se chocaron. El osito se lastimó una pata y el pajarito una alita. Los dos lloraban, preocupados uno por el otro, ya que eran muy amigos. Las regaderas al verlos tristes, le dijeron: -¡No se preocupen, nosotras los ayudaremos! Y utilizando su magia curaron a sus nuevos amigos y fueron felices por siempre.
Fiorella - Ludmila - Arnaldo - Matías
Mamás: Mabel y Sandra

La aventura de Papalina
Había una vez una tortuga que se llamaba Papalina. Papalina era una abuelita que tenía muchas verrugas.
Una tarde Papalina y su familia salieron a pasear, pero como ella se distraía con cada charco, su familia se adelantó y al cabo de unos minutos Papalina se perdió…
En el mismo bosque vivían también el gato Murrungato que dormía en un zapato, su amigo Don Gato y la mariposa Divina. Ellos revoloteaban en el bosque por los troncos cuando de repente escucharon que alguien lloraba ¡Era Papalina!
- ¿Qué hacés tortuguita sola por acá? ¿Por qué estás triste?
- Me siento sola y perdida porque no encuentro a mi famlia
- No llores más, le dijo Divina, nosotros vamos a encontrar a tu familia, ya no están sola, acabás de encontrar tres nuevos aigos.
Enseguida Don Gato armó el plan, se subieron al zapato de Murrungato, consiguieron dos ramitas y emprendieron su aventura en el gran charco. Después de un largo viaje y cuando el sol ya se escondía, exhaustos de tanto remar. Estaban tan cansados que todos se quedaron dormidos.
¡Qué sorpresa, cuando el zapato llegó a la orilla estaba la familia de Papalina ¡Qué alegría!
- Papalina, Papalina!, gritaban todos felices. Hemos encontrado a tu familia
En el bosque hubo una gran fiesta y todos vivieron felices para siempre. Papalina no sólo se había reencontrado con su familia, ahora tenía tres nuevos amigos… Colorín Colorado, este cuento ha terminado.
Guadalupe – Ivan – Ian – Emanuel
Mamás Lilian y Karina

La princesa, la aventura de Platini y su regadera mágica
Había una vez una princesa que tenía una tortuga llamada Manuelita. Era una princesa muy triste porque vivía encerrada y el sueño de la princesa era casarse con el príncipe soñado.
Pero en este cuento aparece un villano llamado Platini, el cual le gustaba mucho el dinero y tenía una regadera mágica y misteriosa. Con su magia enamoró a la princesa para lograr tener su dinero y vivir en el castillo.
Pero el hechizo fue cortado porque Manuelita se fue a Paris a buscar al príncipe soñado de la enamorada princesa.
Cuando llegó el príncipe soñado le sacó la regadera a Platini y rompió el hechizo.
No hubo casamiento y Platini se volvió bueno, generoso y amable.
La princesa se casó con su príncipe soñado llamado Caleb.
Caleb – Diamela – Florencia – Oriana – Alejo
Mamás: Alejandra, Alicia

Los tres amigos del bosque
Había una vez un enanito que vivía en el bosque, en la casa del árbol. Sus amigos eran el pajarito, el halcón y la mariposa llamada Cristina.
De repente salió el sol y se pusieron todos a jugar a la pelota.
La mamá preparó la comida y los llamó para comer y dejaron allí la pelota.
Entonces la bruja del bosque pasó por el lugar y se robó la pelota.
Cuando no vieron la pelota comenzaron los tres a buscarla y la bruja convirtió al enanito en sapo.
Cristiana y Halcón fueron a buscar ayuda y vinieron todos los animales del bosque.
Enfrentaron a la bruja que se fue corriendo y se le cayó la varita mágica. Halcón tomó la varita y volvió a transformar al sapo en enanito.
Después todos los animales persiguieron a la bruja que se fue de ese bosque y nunca más regresó.
Todos lo animales fueron amigos para siempre.
Rodrigo – Brian – Camila – Lucía – Analía
Mamás: Alicia y Hortencia